Por lo que parece, hay firme decisión en sectores oficiales de nuestra ciudad, para emprender una campaña seria y persistente, a los fines de ordenar muchos de los aspectos deficitarios que tiene el tránsito urbano.
Este pasado lunes dio inicio una labor educativa, que busca concientizar a niños y jóvenes respecto a normas y disposiciones que todos deben cumplir. Ya sea andando en bicicleta, moto o automotor.
Por ello, grupos escolares de Jardines de Infantes, fueron invitados a visitar el Circuito de Educación Vial, marcado en un sector del reconstituido ex edificio del Ferrocarril Central Argentino.
La mecánica de la visita, se enmarca en explicar qué indican las señales de tránsito, cómo actuar en distintos momentos, y especialmente, lograr que los más chicos sean agentes multiplicadores del respeto a leyes que todos debemos tener.
Esto con niños y niñas de Jardines de Infantes, es un punto de partida para otras ideas, que quienes se han planteado la necesidad de un ordenamiento en nuestro tránsito, vayan poniendo en ejecución.
Y en eso está centrada toda la comunidad, sin exclusiones. Que repetidamente ignora o se olvida de respetar las disposiciones. Y las viola, porque también son sanciones leves o no se aplican con rigor estricto, como debiera ser.