LA CARLOTA HONRÓ A SU PATRONA NUEVAMENTE

   La ceremonia religiosa del martes 24, volvió a convertirse para la feligresía católica carlotense, en el acto más importante de los programados para rendirle honores a la Patrona espiritual de La Carlota.

    Una adoración que tiene su punto de partida, en aquella humilde capillita que levantara el Sargento Mayor Francisco de Oyola, en los albores de ese poblado que en la inhóspita pampa, se lo denominaba “de la Punta del Sauce”.

   La paulatina llegada desde temprano, de las distintas imágenes distribuidas por la ciudad en Capillas y Ermitas, marcó de alguna manera, la devoción cristiana que vive La Carlota.

   Ese peregrinar de vecinos, portando los propios símbolos de creencia que alberga el corazón, eran además, muestra clara de un deseo de estar junto a la Virgen de la Merced en su día.

   Con todo preparado, el primer golpe emocional para la multitud que rodeaba el atrio de nuestro templo principal, fue la salida de la imagen santa a las 16 horas.

    Miles de pañuelitos blancos y amarillos se elevaron en el saludo afectivo de la feligresía, cuando portada por integrantes de la Sociedad de Bomberos Voluntarios, la imagen fue colocada en el lugar previsto, para presidir la ceremonia religiosa.

    Esos pañuelitos guardaban su pequeña historia. Habían sido confeccionados por niños de distintos establecimientos educativos, y distribuidos entre los presentes esa tarde.

    Palabras del Obispo Diocesano, Monseñor Adolfo Armando Uriona saludando a la población allí convocada, fue el punto de inicio a lo protocolar.

   A ello le siguió la interpretación del Himno Nacional Argentino, por la Banda Municipal de Música, dirigida por el profesor Juan Carlos Fernández, con cientos de voces entonando las estrofas de la canción patria.

   Rindiéndole honores en nombre de la población, la Intendenta Municipal Natalia Beatriz Bellón, colocó a los pies de la Virgen, un ramo de flores, como testimonio de los habitantes de la ciudad, hacia su Patrona.

    Llegó entonces ocasión de cumplir la ceremonia religiosa. Celebrada por el Obispo Adolfo Armando Uriona, secundándolo los sacerdotes Juan Carlos Giordano y Jorge Luis Basso.

   La Misa se desarrolló en el improvisado altar, que siempre es levantado en el atrio al frente de la Iglesia, lo que permite a todos, seguir atentamente los pasajes que marcan el rito de la misma. 

   Con unción, recogimiento y absoluta compenetración del momento que se vivía, la multitud siguió atentamente todos los pasos de la celebración.

   Esto alcanzó su máxima expresión, cuando se elevó el cáliz en manos del señor Obispo, en la ofrenda al Altísimo.

   El tiempo pareció detenerse para fijar esa imagen de Monseñor Uriona.

   Momento conmovedor como expresión de fe y veneración, compartida por miles de creyentes

   Transcurrido todo ello, fueron numerosos los fieles que en distintos puntos se fueron desplazando para aprovechar la ocasión de comulgar, sintiéndose partícipe de la ceremonia tan tocante, como es sentirse cerca de nuestro Señor Jesucristo y de su sacrificio, de eterno recuerdo.

   Quedaba entonces como rúbrica de esta parte central del 24 de setiembre, la procesión acompañando a la Virgen, por lo tanto todo se fue preparando para cumplirla.

   Aspectos de la cual veremos en otra parte de este informe sobre los festejos patronales carlotenses, desarrollados el pasado martes 24.