Han pasado ya 50 años, de cuando a Elder Norberto García le bajaron la bandera para que iniciara su carrera notable de humorista…
Una breve semblanza y un dibujo, marcaron aquel momento histórico para la vida de éste García, que ha hecho desaparecer sus nombres, tras el seudónimo de Jericles, que es el que lo ha llevado a la fama.
Lo prolífico de su quehacer humorístico, lo ha traído en varias ocasiones al “Jeri” a nuestra ciudad, pero lo que ocurrió el viernes último fue distinto.
En el Teatro de Cultura y teniendo como bastonero a su sobrino David Ariel (actual Secretario de Comunicación y Modernización de la Municipalidad), Jericles presentó su flamante libro, que tituló “La Vuelta a Carlota en Cien Chistes”.
En charla cordial y descontracturada, Jericles fue contando anécdotas y recuerdos de su transcurrir carlotenses, en lo que fue su querido “Barrio Obrero” y todo aquello que rodeó su vida juvenil.
Pero el recorrido humorístico en las páginas de su nuevo volumen, salta de conocidos personajes a lugares comunes, a circunstancias ocasionales que ha tenido la población y la chanza respetuosa (más allá de la cuota de humor) no respetó edades, cargos jerárquicos o personajes pueblerinos.
Terminada la presentación, ahí mismo en el escenario que había ocupado minutos antes, Elder Norberto (o mejor dicho, Jericles) cumplió el ritual de los escritores famosos: autografió los libros que se adquirieron.
Y como reconocido dibujante, a cada uno de ellos le fue agregando uno de sus “monos” característicos, en rúbrica inconfundible que significó personalizar cada entrega.
