Cada año, cuando se aproxima el fin del periodo lectivo, el Instituto Girasoles muestra el resultado de esa idea importante que ha ido plasmando año tras año, y que es transmitir a los niños, el respeto al medio ambiente.
La plaza San Martín fue el escenario elegido el pasado viernes 18, para la edición 2024 de la EcoGirasoles.
Muestra pública, donde se buscó trasmitir de qué manera, el protagonista del interés de los niños y su tarea educativa, fue este año el árbol.
Lo preparado (en una plaza cubierta de público) se inició con los más pequeños del Jardín de Infantes, que hicieron una simpática entrega de canción y movimientos.
Comienzo de la mejor manera, que tuvo su correlato con las palabras de la docente, Patricia “Pata” Requena.
La Directora de Girasoles, esbozó con claridad la tarea desarrollada (además de la currícula natural de la escuela), para que los niños tomen conciencia y sean elementos multiplicadores, en la conducta ambiental que todos debemos tener.
En otro sector de la plaza, se habían distribuido una serie de stands, donde los alumnos de los distintos cursos, mostraban, realizaban y explicaban aspectos interesantes relacionados con los árboles.
La circulación de los espectadores, fue respuesta perfecta al interés despertado por este movimiento. Que procura crear conciencia de que todos podemos hacer un poco, para que el medio ambiente no reciba tantas agresiones.
Por eso fue rescatable el aporte que llegó de otros sectores, en evidencia que hay disposición favorable, como lo mostró la Dirección Municipal de Ambiente, esta área ciudadana creada para que los deshechos domiciliarios sean diversificados, y así poder hacer un mejor trabajo con la basura y rescatar lo mucho que se puede vender.
Lo mismo que pusieron en evidencia alumnos de la Escuela ProA La Carlota.
Su proyecto de desertificación del suelo, habla a las claras, de la evidente indiferencia que existe al cuidado de la superficie que nos cobija, y a la que le pagamos tan mal, no protegiéndola.
La posibilidad que se brindó a los habitantes de la ciudad, de desprenderse de la gran variedad de basura tecnológica que ocupa espacios en tantos lugares, fue otra buena idea de la jornada.
También agreguemos que alumnos de la Escuela Superior El Nacional, hicieron su aporte, siempre pensando que la suma de ideas y propuestas, es en beneficio del medio ambiente, y donde el árbol debe ser respetado y reconocido.
