MARCHA POR LOS NIÑOS Y NIÑAS EN LA CARLOTA

   Teniendo en cuenta que el mundo reconoce el 20 de Noviembre, como el Día Universal de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, desde la Secretaría de Educación y Cultura Municipal, se decidió recordar de manera muy particular esta circunstancia.

    De allí nació la idea de convocar a una Marcha por calles de la ciudad, como un alerta a la ciudadanía, que nunca se deben olvidar de respetar a los más chicos que tienen derechos inalienables.

     La convocatoria para aquellos que quisieran sumarse era amplia, y el lugar como punto de partida la plaza San Martín a las 19 horas.

   Justamente a esa hora, comenzó el desplazamiento de aquellos que se habían sentido motivados por este llamado a sumarse.

   El grupo lo encabezó la Batucada “Pateando Tristezas” de IPET 100 María Benita Arias, que llamaba la atención mientras transitaban por el boulevard Vélez Sarsfield, rumbo al otro extremo de la calle, que era llegar a la plaza Manuel Belgrano.

   Quienes mucho conocen y tienen que ver con menores y adolescentes, también sumaron su presencia, y nos referimos a los Merenderos “Construyendo Sueños”, “Juan Calabria” y el Comedor “Pancitas Rezongonas”.

   De esta manera, lentamente y portando pancartas (que hablaban justamente de los derechos que se revalorizan todos los 20 de noviembre) la caravana llegó hasta la plaza Belgrano.

   En el lugar dijo unas palabras la Intendenta Municipal Natalia Beatríz Bellón.

   Valoró que vivimos en una ciudad, donde el respeto por lo más pequeños y jóvenes, han creado en la comunidad un clima muy valioso.

   También habló Nancy Alejandra Mazzeo, responsable de la SENAF en La Carlota.

   Expresó que todos debemos ser defensores de esos derechos, que el mundo reconoce para niñas y niños en cada lugar de la tierra.

    Además aportó la sensibilidad de sus sentimientos, la escritora local Mari Betti Pereyra, leyendo un trabajo de su pertenencia.

   Finalmente la Batucada que dirige Lorena Guzmán, hizo una exhibición en la misma plaza, seguido su ritmo sonoro y sus bailes, por los que los despidieron con fuertes aplausos.