En los últimos años, por razones muy poco entendibles, los actos religiosos que involucraban a la capilla ubicada en el sector noreste de la ciudad, (puesta bajo la advocación de San José Obrero) se traspasaron al 19 de marzo.
Festividad distinta ésta, en la que la Iglesia recuerda a San José de Nazaret, esposo de María, y padre adoptivo de Jesús, según la tradición cristiana.
Respetando lo que por años (o sea aquello que marcó y generó la creación de la capilla en Barrio Norte), este año el festejo tradicional a San José Obrero, las autoridades de la Iglesia Parroquial volvieron a organizar la celebración religiosa, el inicial día de mayo.
Así, tal cual lo señala la tradición, el jueves 1º fue culminación del previo novenario, desarrollado en la parroquia del Barrio Norte, con un inicio el martes 22 y la prolongación hasta el miércoles 30, del pasado mes de abril.
Ese Día del Trabajo, en la capilla de calle Arrascaeta, se cumplió la mañanera Misa, iniciada desde las 10 horas. Que fue oficiada por nuestro Cura Párroco, Presbítero Jorge Luis Basso, a quién secundó en el altar, el joven seminarista Lautaro Fernández.
De esta manera fue desarrollándose la ceremonia religiosa, en esa capilla que se mostraba cubierta de fieles.
Feligresía que había llegado para cumplir con la actitud de rendir culto al santo que significa para los católicos, la dignidad del trabajo humano.
Así se fue cumpliendo toda la celebración litúrgica, tras la cual se hicieron los naturales preparativos, para desarrollar ésto que es infaltable y tradicional: la procesión (llevando la imagen de San José Obrero), recorriendo algunas calles de esa vecinal.