El reloj marcaba las 6 de la mañana del pasado jueves 10, cuando el ulular de la sirena, marcó al aire un requerimiento a Bomberos Voluntarios.
Pocos minutos después, con la dotación completa, una de las unidades salió presta rumbo a la ruta nacional 8, donde se había producido un accidente vial.
Llegar hasta el kilómetro 495 (rodeado todo de una neblina importante que quitaba visibilidad) y observar la condición semi destruida, en que se hallaba la camioneta VW Amarok, hizo presagiar algún drama humano.
A varios metros separado, (ambos vehículos en el mismo sector de banquina de la ruta) estaba el otro protagonista del choque: el poderoso camión Mercedes Benz cisterna con acoplado, conducido por una persona mayor (47 años) residente en Tío Pujio.
Observar el rodado menor, resultó casi imposible encontrar en él, alguna parte sana en el lado izquierdo.
Vidrios, chapa, ruedas, todo destrozado, con yuyos metidos por distintas partes como demostración de algún vuelco lateral, después del impacto frontal.
Ya cuando Canal Local arribó al lugar, la ambulancia de Cardiomed, partía hacia el Hospital “San Antonio”, llevando al conductor de la Amarok, un hombre de 34 años con domicilio en Alejo Ledesma.
Claramente el camión cisterna, daba evidencia en su frente, donde había chocado con la pickup Volkswagen: la rotura en su lado izquierdo (con la rueda destrozada) no daba lugar a discusión.
El chofer del camión que estaba ahí, (sin mostrar aspectos de haber recibido algún golpe) contaba de qué manera trató (ya en la banquina) eludir el choque que finalmente se produjo.
Pese a lo que mostraba la camioneta, en apariencia su conductor no presentaba, decían, signos de tener lesiones importantes. No obstante, lo cual, y dada las características del accidente, era preciso que se le hiciera una observación más exhaustiva en el nosocomio.